¿Por qué tenemos digestiones pesadas?
Cuando se produce un cambio brusco en los hábitos alimenticios, nuestro sistema digestivo se descontrola y sufre una sobrecarga. La cantidad, sumada a la rapidez con la que ingerimos todo tipo de alimentos pesados hace que la digestión se ralentice. El organismo tarda más en procesar y descomponer los alimentos ingeridos dando lugar a lo que conocemos como digestiones pesadas o lentas. Entre los síntomas más habituales de una mala digestión encontramos:
- Ardores, acidez, reflujo.
- Sensación de hinchazón, especialmente en la parte superior del vientre.
- Pesadez de estómago
- Náuseas, vómitos y gases.
Algunos tips para prevenir las digestiones pesadas
¡Que no cunda el pánico! Las Navidades son para disfrutarlas. A continuación, te ofrecemos algunos consejos para prevenir la pesadez de estómago en las próximas comidas familiares. Toma nota.
Qué debo evitar
- El alcohol y las bebidas azucaradas con gas. Recuerda que el alcohol no solo irrita las mucosas, sino que afecta negativamente al tránsito de los alimentos por el sistema digestivo.
- Los alimentos pesados con mucha sal, irritantes, picantes, procesados o muy condimentados. Evita también el exceso de grasas vigilando las formas de cocción (mejor hervidos y a la plancha que fritos).
- Ingerir grandes cantidades de alimentos. Vigila las raciones, a menudo comemos sin ser conscientes de las cantidades. Come de todo, pero con moderación. Es preferible comer más seguido que ingerir grandes cantidades de alimentos en una sentada. Pruébalo todo, pero evita repetir.
- No abuses de los aperitivos y del picoteo mientras cocinas, ¡esos alimentos también cuentan!
- Acostarse o tumbarse en las horas siguientes a las comidas. Tu digestión lo agradecerá y evitarás los reflujos y dolores abdominales.
- Tomar medicamentos sin prescripción médica.
- Ojo con los remedios caseros. Si bien las sales de frutas y el bicarbonato suelen ser efectivos, no conviene abusar de ellos, pues podrían empeorar la situación.
- Los cinturones y la ropa demasiado ajustada, por comodidad y por salud.
Buenos hábitos
- Come con calma, sin prisa y bebe agua durante la comida.
- Aumenta el consumo de fibra durante la época navideña para ayudar a la flora intestinal. No te olvides de incorporar a tu dieta frutas, verdura, cereales y legumbres. Si te gusta el dulce, los dátiles o los higos secos siempre son una buena opción.
- Toma infusiones entre comidas. Plantas como la manzanilla, el hinojo, el jengibre o la menta ayudan a mejorar la digestión.
- Intenta mantener unos horarios razonables de comidas. Y, sobre todo, acuérdate de desayunar o merendar con normalidad para no llegar hambriento a la comida o la cena. De esta forma, las cantidades serán más proporcionadas.
- Come sentado, despacio y mastica bien los alimentos. Puede parecer una obviedad, pero es precisamente en la boca donde los alimentos empiezan a procesarse a través de la saliva y las enzimas. Tómate tu tiempo y disfruta de los manjares sin prisa.
- Aprovecha el tiempo libre para hacer deporte. La vida sedentaria es también una causa habitual de las digestiones pesadas. Disfrutar del aire libre y dar un paseo con tus familiares o amigos mejorará, sin duda, tus digestiones.
- Por último, apuesta por crear un menú saludable de Navidad rico en vegetales, pescado y carnes de calidad. Además, puedes cocinar tus propios dulces en casa. En nuestra web encontrarás muchas ideas de postres y dulces caseros para sorprender a tus comensales.
En definitiva, para evitar las digestiones pesadas debemos controlar la ingesta de alimentos poco saludables y evitar consumirlos en grandes cantidades. Come de todo, disfruta, pero siempre con moderación. Practica una alimentación consciente y tu cuerpo lo agradecerá.
Desde Jumel te deseamos una Feliz y Dulce Navidad.